Daddy’s Little Girl

Montserrat Zambrano
4 min readFeb 2, 2019

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“Let’s talk about men. (My men, not Amy song)”

Inflexión y familia es lo que ronda por mi mente la noche de hoy. Y es que no ha sido hasta que he experimentado la primera que me doy cuenta de la segunda; y es que en este proceso no me ha quedado más que reconocerle a las personas que no solo se han quedado si no que me han salvado del hoyo en el que yo misma me había metido, el valor y el amor que sienten por mi. Por lo mismo creo que me he vuelto más cursi, romántica y debo decir consciente sobre lo que pasa a mi alrededor.

Viendo fotos viejas la noche de hoy me topé con una foto muy mona en la que estoy con mi padre recargada en él mientras mis hermanos posan para la foto, ¿qué tiene de especial?, no mucho, no es más que una simple foto de una nena de 2 años con su padre, ¿qué veo yo?… se los comparto:

Torreón, Coahuila, Mx — 1996

Siempre he creído que las personas cuando entran a esa etapa de procrear se generan a sí mismas esta conducta de humanidad y empatía que nace por instinto natural, en donde creen que pueden ser la mejor versión de sí mismos porque se encuentran impulsados por un nuevo ser que dependerá de ellos durante unos buenos años incluso algunos hasta que ellos dejen de existir, y aunque las intenciones sean buenas algunos cumplen con ese objetivo y algunos otros no, por aquello de las decepciones y los momentos introspectivos de cada ser en donde se van perdiendo esos objetivos que tanto impulsaban al padre a creer que puede ser la mejor persona del mundo para un pequeño ser; he ahí de dónde vienen tantas personas con resentimiento u otros sentimientos no gratos para nuestra existencia, por que como ya lo he mencionado antes, creo que los padres forman parte del núcleo personal y definen mucho lo que somos y hacia donde vamos (claro, siempre existen excepciones).

Yo supongo que en este caso mi padre se imaginaba que era el mejor hombre del mundo y puedo jurar que entre sus sentimientos de aquella noche estaba la esperanza de saber que siempre iba a ser su niña pequeña que buscaría refugio en esa figura varonil cuando se encontrase perdida o necesitada de amor.

Lo interesante al observar la imagen fue que al termino de dos segundos y con él físicamente en frente, di un vistazo a lo que ha sucedido en los últimos meses en mi vida y me pude decir: ¡buen trabao pa’!

Sin duda con sus defectos y sobre todo sus virtudes, ha conseguido mantenerse como el lugar a donde recurro cuando siento que todo va mal, a pesar de que lo he visto fallar y he sido capaz con el paso del tiempo observar sus errores y decisiones de las cuales no soy muy simpatizante, nunca ha dejado de ser para mi, ese regazo en el que siempre buscaré refugio para cuando esté perdida, emocionada, feliz, necesitada, triste, enojada, etc. Si bien la vida me ha puesto hombres a los cuales agradezco infinitamente el apoyo y hoy por hoy puedo dar gracias al hombre que se encuentra como compañero de vida por prestarme su apoyo y amor; como mujer siempre es enriquecedor saber que existe un hombre que siempre nos verá como las niñas que un día fuimos, sin temores, sin miedos, sin complejos ni inseguridades, en el cual podemos llegar y deshacernos sin ser juzgadas para encontrar solo palabras de aliento, que no verá defectos sino que solo pensará en nuestras virtudes, que nos será fiel durante toda su vida, que buscará presumir nuestra belleza, presencia, logros y esencia ante su familia y amigos sin penas del que dirán, que siempre estará preparado para mostrarnos al mundo y gritar quien somos para él, porque él sabe que no existe un ser más hermoso que su pequeña y que sin duda, siempre se sentirá halagado cuando muestres un poco de celos al verlo abrazado de otra mujer… Muy personalmente todo esto que puedo expresar de mi papá me ha servido para poner un nivel en mis expectativas, tal vez por eso muchas veces se me ha complicado mucho relacionarme, por que mi base es muy firme, me ha respetado, me ha valorado, me ha enseñado cual es mi lugar en la vida, que simplemente no puedo permitirme estar un poco más abajo; al igual que como mujer mi madre se encargó de hacer su trabajo, créanme, como hombres, ustedes nos dicen inconscientemente qué queremos y hasta qué no queremos de alguien para compartir nuestro tiempo.

Lo último que me queda por decir, como una nena a la que su papá siempre le dio y le sigue dando el amor más puro, es invitarlos a amar y mostrarles ese amor a sus hijas que ustedes creen que ellas deben merecer toda su vida; busquen ser el regazo en el que esa pequeña criatura siempre buscará regresar, ya sea para echarse a llorar como una niña, para buscar consejo o simplemente para mostrarles su amor y agradecimiento.

Especial agradecimiento y reconocimiento a mi mamá que siempre supo prestarme un poco del amor que él siente por ella, para que yo también viviera la experiencia de saber que es un hombre.

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