La vida que tenías ya no está, ¿Qué vas hacer con lo que te queda?
Si hace meses me hubiesen mostrado como sería mi vida una vez aceptado el cambio habría elegido seguir en donde estaba.
La realidad es que a las personas nos da miedo lo nuevo, lo que no conocemos y es normal, somos humanos. Muchas veces elegimos seguir en donde estamos por que es lo seguro y lo “estable”.
Todos queremos ganar y salir a flote; ser los vencedores. Pero esa necesidad de autodescubrimiento me lleva a lo siguiente, solamente somos un mecanismo de defensa protegiéndose de lo que le afecta o te hace daño y no está mal, es nuestra naturaleza.
¿Alguna vez te haz detenido a pensar, por que tienes un presentimiento? El presentimiento no es más que nuestro subconsciente diciendo: somos vulnerables, tienes que hacer esto. Y al final lo haces y después las consecuencias son las que nos toca manejar, pero no esta mal, esto es lo que somos y es parte de la vida.
El llegar tarde al trabajo, hablar sin filtro, lastimar a otros, perder el control, no es más que nuestro subconsciente defendiéndonos. Nos habla, silenciosamente de que algo debe cambiar por que somos vulnerables o por que en realidad es necesario un cambio.
Escuchaba una canción que habla de alguien que solo quiere estar con otra persona a quien quiere y eso me hace pensar, ¿hasta cuando es suficiente?. Cuanto estas dispuesto a dejar de ser tu con tal de estar con alguien para sentirte seguro/a, ¿realmente vale la pena dejar de ser uno mismo con tal de estar con alguien que te reconforta pero no te hace sentir pleno? y me refiero a todos los ámbitos, personales, familiares y laborales.
Hay luchas que solo son para uno mismo. No puedes involucrar a otras personas por que incluso no es ético, no podemos fincar nuestra felicidad sobre la de otra persona. No se puede, la vida no es así, siempre te pasa la factura, y es cara.
A veces se trata de un viaje del cual no sabemos como vamos a llegar. Sabes que iras pero no sabes como vas a regresar. Y es cuando tienes que volver a ti mismo en donde ya no tienes opción, tienes que dejarlo ser, así de simple. Aceptas las consecuencias por que te vuelve a tu ser. Bueno o malo, es lo que eres y no hay más; se queda quien quiere, se va quien puede.
Por cierto, es muy agradable quien se queda aún cuando sabe que todo es impredecible, carajo, si eso no es amor entonces ¿Qué es?. Todos queremos amar pero nadie sabe como hacerlo, y de ahí viene este post. ¿Qué vas hacer con lo que te queda? Si mi amor, lo que queda eres tu, en esencia, es el fondo, lo que eres, con un chingo de virtudes pero también de defectos, inestable, estable, una mierda quizá, un paraíso tal vez, pero carajo es lo que eres y eso es lo que es especial. Por eso, quédate con lo que te queda y hazlo fuerte, revive en ti, agarra a quien está y suelta a quien tambalea. Nadie es malo, todos somos buenos, es la capacidad la que nos coloca en diferentes lugares, solo eso, todo es sobre la capacidad, nada más. Donde sea que te haya puesto este juego que se llama vida disfrútalo, que no hay otra cosa que hacer. Al final del día todo desaparece y vuelve a resurgir. Somos fuego que se consume entre sus mismas llamas, renacemos en nosotros mismos y eso es lo que tenemos disfrutar.
No a hay nada que no tenga remedio, y si no tiene remedio entonces ¿para que preocuparse? Disfrútalo, disfruta estar sin saber a donde vas ni a donde te diriges, no todas las personas tienen la oportunidad de hacerlo.
Lo que te quedó es suficiente para renacer y ser tu nuevamente; encontrarte al final de camino pues eres todo lo que tienes y eso, es la plenitud.